Hace cinco años George Harrison nos dejó. El beatle más apegado al perfil bajo y a la búsqueda espiritual partió dejándonos en el recuerdo una obra consecuente, brillante y muy por sobre todo, honesta. Él mismo se encargo de formar su leyenda a base de ingenio y mucho talento. Se extrañará eternamente su melancolía y su parco sentido del humor que se encargaron de darle carácter y humanidad a un mito. Pese a estar mayormente opacado por esa dupla implacable que eran Lennon-McCartney a la hora de componer, Harrison encontró su propio camino como cantautor desde mucho antes de hacerse conocido con los chicos de Liverpool, hecho que lo reafirma la historia al encontrar una de las primeras grabaciones de los Beatles (entonces The Quarrymen) en un viejo -casi artesanal disco de carbón- llamado In Spite of All the Danger que llevaría la inédita firma de Harrison-McCartney. Como bien es sabido su aporte con la banda siempre se vió relegado, a tal punto que con los años, a Harrison le costó al menos colocar una canción por álbum. No obstante, ello no fue una traba para que componga canciones fundamentales en todo el catálogo beatle, como pueden ser I Want to Tell You, Here Comes the Sun o la hermosa Something (una de las canciones más versionadas en el mundo por artistas de la talla de Elvis Presley, Ray Charles o Frank Sinatra, quien la catalogara como la "greatest love song ever written") entre muchas otras más, demostrando siempre un impresionante desprendimiento frente al celo artístico. Pongamos tan sólo de ejemplo a Taxman, la cual luego de componerla la cedió a McCartney para que la grabe. Lo mismo pasó con While My Guitar Gently Weeps donde invitó a su eterno amigo Eric Clapton para que grabe las guitarras en el estudio de Abbey Road. Dicho sea de paso, tanta fue su amistad con Clapton que superó el hecho de que éste se casara con su ex-novia, Patty Boyd, quien finalmente terminaría rompiendo con Clapton para estar con George (¿recuerdan la canción Layla? pues Clapton se la dedicó a Patty). Luego de ponerle punto final a su etapa beatle, Harrison editó el álbum triple "All Things Must Past" (1970) que reuniera todas aquellas composiciones que quedaron descartadas en sus años con los fab-four, a la vez que participara en lo que se podría considerar como la madre de todos los conciertos benéficos, el Concierto para Bangladesh, idea de su amigo Ravi Shankar (padre de la hoy famosa Norah Jones). Profesando así su ya conocido interés por la religión oriental y ya bajo la filosofía del Hare Krishna, Harrison hizo del resto de su carrera en solitario un discreto camino lleno de altibajos donde destacaría su participación con los Travelling Wilburys (junto a Tom Petty, Jeff Lynne, Roy Orbison y Bob Dylan). En la próxima edición de la Revista DEMO, hemos decidido homenajearlo con una extensa crónica dedicada a cubrir la vida y obra de George Harrison tanto dentro como fuera de su etapa beatle. Ésta edición estará disponible antes de la quincena de diciembre. Están avisad@s muchach@s. Por ahora les dejo el demo de Something que es tan genial en calidad como la versión del "Abbey Road" (1969). Disfruten de George acompañado solo de su inmortal guitarra eléctrica. Impresionante.