«Soy una herida [...] mi corazón es un lago inmenso, negro de pócimas, no veo nada ahogándome en este océano. Mi alma se destrozó, mi espíritu se quebrantó [...] ¿Te quería demasiado? La devoción me doblegó pero me rebelé [...] Lo hice por amor, honré mis sentimientos. Tú traicionaste tu propio corazón. Corrompiste ese órgano. La familia siempre fue nuestra misión sagrada común y tú la abandonaste...»Como para se den una idea, según apunta la -digamos- 'cronología' de su ruptura que aparece entre las letras del booklet del álbum, "Black Lake" es el tema que contextualiza los dos meses posteriores a la separación de Björk con el padre de su hija, Matthew Barney; por lo que obviamente mucho dolor, tensión y dramatismo hay ahí, aunque claro, también muchísima belleza musical. Y es que el tema es sin duda otro de los grandes destaques de su fabuloso LP-2015 "Vulnicura", siendo justamente la pista seleccionada para convertirse en la pieza videográfica central de la reciente muestra retrospectiva de Björk en el MoMA. Así, su tratamiento visual fue de vuelta comisionado a Andrew Thomas Huang, rodando en Islandia lo que derivaría en esta suerte de extenso clip -según comentaba, el más ambicioso que ha realizado- que resume, en palabras del director, un “épico viaje espiritual de pérdida, curación y de promesa de soluciones”. «Supongo que ya era hora de que "Stonemilker" y "Black Lake" salieran al mundo luego de pasar tres meses en el museo», sentencia Björk. Y sí, valió la espera. Vean aquí el clip de "Black Lake".
Esa maravilla llamada "Vulnicura" ya está a la venta en formato digital, CD y LP vía One Little Indian Records.
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